Revista Hispanófila
El Perú en el nuevo milenio. Reflexiones y propuestas en torno al Bicentenario
Número 192. Verano 2021
Por Henry César Rivas Sucari[1]
La revista Hispanófila es una de las publicaciones más importantes sobre temas de literatura hispanoamericana. En el número 192, editado por Carlos Villacorta y Oswaldo Estrada, encontramos un eje temático, titulado: “El Perú en el nuevo milenio. Reflexiones y propuestas en torno al Bicentenario”. Se trata de una de las pocas publicaciones académicas que dedican su número a contextualizar dicha celebración en medio de la pandemia de la COVID-19 y lo que ello significa para el país.
La primera sección se denomina Reflexiones en torno al Bicentenario. El primer artículo se titula “Doscientos años y que nadie pare de contar”, de Félix Terrones. Aquí se aborda el contexto peruano a partir de la pandemia del 2020 en los gobiernos de Martín Vizcarra, Manuel Merino y Francisco Sagasti. Terrones teje una línea entre esa realidad caótica y otra protagonizada por Justo Figuerola en 1843, narrada por Ricardo Palma en sus Tradiciones peruanas. Este tipo de realidades (la “real” y la representada) presentan algunas coincidencias entre la anécdota y la narración de hechos absurdos y ridículos. Por supuesto, no son ajenos los personajes como Alan García y el acontecimiento de suicidio, y tampoco el “gobierno de lujo” de Pedro Pablo Kuczynski. Pareciera que en la realidad peruana el caos y la literatura exagerada tendrían una relación de causa y consecuencia. Terrones propone imaginar la historia nacional en función a las promesas que no se han cumplido y los proyectos frustrados. De esta forma, obtendremos la historia nacional en un negativo fotográfico.
El segundo artículo fue escrito por Jacqueline Fowks. Este se titula “Artes sin canon [por el momento]. De Ness is sans confirmed, una revisión de ‘injusticias previas al Bicentenario’”. Este trabajo configura un fresco sobre las elecciones peruanas en la campaña electoral del 2021. Para ello, elige un trabajo del artista plástico Ness is Sans Confirmed, César Ávalos Arenas Paredes (publicista y comunicador social). La pintura se denomina “Injusticias previas al bicentenario”. Condensa una intertextualidad con hechos históricos donde la actuación de la policía peruana no ha sido del todo positiva, puesto que lamentablemente ha servido para intereses particulares más que al servicio de la población. Se alude a muchos intelectuales, como a Foucault, para intentar un ejercicio interpretativo sobre la cultura y su objeto de denuncia, además de la inclinación política que vivieron las personas en esas elecciones.
Grecia Cáceres escribe el texto “Frente a un manto Paracas en el Museo del Quai Branly ¿posicionándose en torno al Bicentenario”. Es una composición autorreflexiva sobre los 200 años de independencia del Perú. Alude a muchos de los males históricos que nos han aquejado. Parte desde la época de la Conquista y luego hacia la República.
La segunda parte de la revista se titula Neoliberalismo, biopolítica y movimientos masivos. Uno de los textos más interesantes lo constituye el artículo de Giancarlo Stagnaro: “Neoliberalismo en el rock peruano. Las promesas sobre el bidet de la posmodernidad en el caso deLos Mojarras, Pedro Suárez-Vértiz y Los Nosequién y los Nosecuántos”. En este caso, nos enfrentamos a un ensayo académico que analiza las letras y los videos de los grupos de rock más representativos e importantes en el Perú en la década de los 90. Para ello, establece un marco conceptual que aborda primero una línea histórica sobre la crisis de los 90 en el Perú, además del rol que juega la introducción del neoliberalismo en el gobierno de Alberto Fujimori. Posteriormente, dentro de ese balance histórico, realiza un estado del arte sobre los antecedentes rockeros en el Perú y la inclusión de los mismos en el tema del compromiso social y en la despolitización de la temática de las bandas de rock. Resulta interesante que para esta tarea utiliza algunas líneas de la ciencia política para establecer conceptos sobre el neoliberalismo, como las del marxista David Harvey. Esto no es común entre las disertaciones literarias que abordan conceptos de la ciencia política. Sus conclusiones afirman que el sistema neoliberal resta la calidad artística musical. No obstante, este tipo de percepción subjetiva parecía estar más ligada al orden ideológico que al artístico. La inferencia de Stagnaro abre una línea para el debate.
Cynthia Vich contribuye a este número con “Escombros de la Lima neoliberal: a punto de despegar (2015)”. El tema gira en torno al documental A punto de despegar (2015) codirigido por Lorena Best y Robinson Díaz. En el mismo, se muestra la destrucción física de la comunidad de San Agustín para la ampliación de las pistas del aeropuerto Jorge Chávez en Lima. En el filme, se retrata a la comunidad de San Agustín y la destrucción del espacio donde los pobladores fueron expulsados. A su vez, se explica que estos mismos nunca quisieron integrarse a la ciudad. Además, existía una red de apoyo mutuo para evitar los problemas de la delincuencia muy comunes en esos lugares. Esta lectura interpretativa plantea el concepto del “urbanismo neoliberal” como una amenaza. Para ello, se ejemplifica dentro de la destrucción geográfica de San Agustín como el principio de una razón neoliberal. Este concepto configura espacios sobre el concepto de modernidad. En ese sentido, se tiende a una transformación radical y urbanística como la que ocurre en el Perú, sobre todo en Lima en la década de los 90.
“Salón de belleza de Mario Bellatin: una escritura clarividente sobre el Estado eugenésico peruano. De la pandemia del VIH-SIDA a la del COVID-19”, de Erika Almenara, realiza un balance desde la publicación de esta novela (1994) hasta la actualidad. Para esta tarea, se realiza una actualización sobre la representación de la temática de esta novela y la pandemia de la COVID-19 en la actualidad. La proyección de esta identificación incide entre estas dos enfermedades y la forma en que el Estado peruano abordó la política de salud en una línea neoliberal desde el gobierno de Fujimori, y las secuelas terribles que dejó en las poblaciones más desprotegidas y vulnerables, como las mujeres, los indígenas y los homosexuales. La temática de la novela de alguna manera sigue vigente, pues existe una especie de complicidad, como manifiesta Erika Almenara, entre la literatura y la realidad, específicamente con las disidencias sexuales y de género. Por lo tanto, es urgente pensar en una agenda para la construcción de una nueva forma de vivir para todas las personas.
“Grupos privados, confesiones públicas y movimientos masivos: el impacto de la narrativa confesional en la marcha ‘Ni una menos’ en el Perú”, de Margarita Saona, explora los testimonios de experiencias de violación sexual en un grupo privado de Facebook y la repercusión de los mismos en la marcha “Ni una menos” realizada el 13 de agosto del 2016 en el Perú. Saona confirma este gran impacto mediante las redes sociales que dicho acontecimiento provocó. Aunque la violencia contra las mujeres no ha disminuido en el Perú, sí se generó un cataclismo social gracias a los testimonios terribles que se publicaron.
La tercera parte de la revista se titula Literatura, memoria y violencia. Enrique Cortez escribe “Carmen Ollé y Pilar Dughi: Nueva mujer y representación literaria en la narrativa peruana de la violencia política”. Un aporte importante en este artículo lo constituye la ampliación de la denominación de “violencia política”. Efraín Kristal remitió esta denominación a las primeras novelas peruanas. Cortez va más allá, inclusive hasta Comentarios reales, del Inca Garcilaso. Resalta, más adelante, el relato “El grito” de Carmen Ollé por su nivel de representación efectivo, a comparación de otras narraciones que abordan el papel de la mujer. Para Cortez, Ollé corrige el alcance de representación de lo femenino en discursos que insisten en su animalidad. Logra esta corrección en su obra ¿Por qué hacen tanto ruido? Por otro lado, Pilar Dughi coloca las bases de una nueva representación sobre la complejidad de las mujeres en el Perú. En su libro La premeditación y el azar, se escoge a personajes femeninos que resisten la opresión machista. En estas dos escritoras, Cortez destaca la representación de la mujer guerrillera en el Perú.
Carlos Yushimito presenta “El archivo como crimen perfecto: límites y excedentes de la representación de la violencia política en La conciencia del límite último, de Carlos Calderón Fajardo”. En este se redefine el concepto de “representación”. En línea con Montalbetti y Peirce, representación es “algo que está en lugar de otra cosa”. También, afirma que la novela se nos revela como una propuesta de lectura que nos guía por la violencia como discurso; es decir, presenta la representación de los hechos de la violencia a través de la literatura. Asimismo, la obra muestra una investigación que revela una trasgresión doble: la crisis imaginativa del narrador y la “borradura” de los eventos de la violencia.
Andrea Cabel escribe “La memoria ejemplar en Tenebrae, de Alfredo Bushby”. Aquí se sostiene, al igual que Víctor Vich, que esta obra teatral funciona sobre las piezas de arte como un lugar estratégico donde es posible cambiar la visión de la realidad y ofrecer una alternativa radical. Tenebrae permite recordar críticamente los eventos de la corrupción en los últimos años de la historia peruana, sobre todo en el contexto de las irregularidades cometidas por la Pontificia Universidad Católica del Perú contra sus trabajadores y alumnos. El teatro es una práctica contestataria que implica riesgo, y ayuda a no aceptar las realidades y que estas pueden cambiarse simbólicamente.
“Los restos del naufragio: ideología y praxis en la poesía peruana contemporánea”, de Carlos Villacorta, explora, de manera sistemática, poemarios representativos con respecto a temáticas de ideologías políticas o compromiso social. Cita en un primer momento un acontecimiento histórico y literario: la muerte del poeta-guerrillero Javier Heraud en 1963. Los poetas Antonio Cisneros, Rodolfo Hinostroza y el propio Heraud muestran caminos posibles en el lenguaje poético peruano. Todos ellos se relacionan con la ideología de izquierda con afinidad o crítica. El segundo momento se produce en 1970 con la aparición del grupo Hora Zero y el contexto de la dictadura militar. Destacan poetas como Cesáreo Martínez y Enrique Verástegui. El tercer momento sucede en los años 80 durante los gobiernos de Fernando Belaúnde y Alan García, en que publican Roger Santiváñez y Tulio Mora. Más adelante, en el contexto del autogolpe de Alberto Fujimori, la aparición del poeta Domingo de Ramos y su poemario Pastor de perros constituye un acto público importante y multidisciplinario. Por otro lado, Villacorta sistematiza algunos poetas de la época más próxima, a la que denomina “posguerra: memoria y neoliberalismo”. En ella, se evidencian algunos rezagos sobre la ideología de izquierda en el siglo XXI. Se mencionan a tres poetas: Álvaro Lasso, José Carlos Agüero y Victoria Guerrero. La lectura de Villacorta comprende una relación directa entre el marco histórico e ideológico con la poesía peruana de los últimos tiempos.
“Y la muerte no tendrá dominio (2019). Poéticas del duelo de Victoria Guerrero Peirano”, de Rocío Ferreira, destaca la obra de la poeta, sobre todo por la multiplicidad de sus textos, no solo poéticos, sino, también, híbridos. La obra de Guerrero muestra un activismo relevante en la coyuntura de la política peruana actual. Y la muerte no tendrá dominio (2019) constituye un texto híbrido, donde se desmitifica el mito del rol de la madre perfecta y feliz con su proceso de duelo. Este texto es un ensayo heterogéneo que incluye discursos narrativos, poéticos, fantásticos, etcétera. Para Ferreira, Guerrero explora una estética experimental y fragmentaria que cuestiona el proceso del duelo. Además, la literatura de Guerrero muestra un acto político autorreferencial; se destaca, también, paralelamente a la cuestión ideológica, que es un texto hermoso, desgarrador y valioso. A partir de un hecho terrible, como la muerte de una madre, se puede realizar un ejercicio de exorcismo con la escritura, el trauma y el dolor.
La cuarta parte del libro se titula Migración, globalización y traducción. El primer artículo “Nostalgia por el futuro: cine de migración y neoliberalismo en el Perú”, de Lorena Cuya Gavilano, aborda las producciones del cine peruano de las últimas dos décadas. Para ello, reflexiona sobre nociones de modernidad, tiempo y desplazamiento. Para Lorena Cuya, las películas que analiza muestran a individuos que buscan la modernidad en otros mercados o lugares. La película Chicha tu madre, filme peruano-argentino, refleja la “cultura chicha” producto de constantes migraciones internas. Otra película similar es Pasajeros, de Andrés Cotler. En esta película, se reproduce una actitud hacia el futuro por parte de los personajes, urbi et orbi. Precisamente, Paraíso, de Héctor Gálvez, reproduce la vida en un asentamiento humano donde los protagonistas no sienten el lugar como suyo y tampoco el de sus padres provincianos. Wiñaypacha: la eterna espera, dirigida por Óscar Catacora, es el primer largometraje peruano en aimara. Aquí el futuro está marcado por un cambio de lugar, inclusive para poblaciones alejadas del Estado y las ciudades. Todas estas películas, para Lorena Cuya, denotan que no existe una revisión nostálgica del pasado, sino una aproximación improvisada al futuro.
Pablo Salinas escribe el artículo “Génesis de la narrativa cinematográfica peruano- canadiense: espacialidades intermedias en Norte y La bronca”. Norte, de Fabrizio Aguilar, y La bronca, de Daniel y Diego Vega, constituyen películas con aspiraciones trasnacionales. Ambas muestran el cine de inspiración migratoria peruano-canadiense y evidencian dinámicas urbanas en este desplazamiento. Los espacios representados en Canadá se fijan con mayor rigor en los entornos domésticos, que curiosamente son menos frecuentes para los migrantes, especialmente peruanos. Estos espacios ordinarios alejados de las grandes ciudades aportan un clima favorable para los dramas familiares de los sujetos migrantes. De esta forma, el cine peruano-canadiense se ha enriquecido con estas interpretaciones y posibilidades de un cine con nivel transnacional de mayor pluralidad cinematográfica.
En el ensayo académico “‘A veces quisiera volver’. Racialization, Ruins, and Migrant Tactics in Oswaldo Estrada’s Short Stories”, Christian Elguera destaca la notable representación de la migración y racialización en la experiencia de la migración latina en los Estados Unidos. En este caso, el propio Estrada reconoce su experiencia vital de migrante en sus producciones académicas y literarias. Luces de emergencia (2019) se sitúa en ese ambiente de constante peligro. Además, se colige una causalidad bajo el ambiente de violencia interna en la migración peruana y de Centroamérica, como en Las guerras perdidas (2021).
Gabriel T. Saxton- Ruiz escribe “Traducciones peruanas en el mercado literario global: proyectos de resistencia”. En el mismo, aborda de qué manera se sitúa la literatura peruana del siglo XXI dentro del panorama literario global. WWB, revista que publica traducciones, en dos ocasiones ha dedicado números especiales a la literatura peruana, “Geography of the Peruvian Imagination” (2015), y Who Writes Peru: Asian-Peruvian Writers (2020). En estos números, se ha tratado de demostrar la heterogeneidad de la literatura peruana. Por ello, se puede observar que las propuestas literarias se resisten a una fácil categorización, pues los rasgos compartidos son disímiles. Saxton también incluye a Asymptote, otra revista en línea que se dedica a la publicación de traducciones literarias y entrevistas e intelectuales. Aquí se destaca la publicación de “The Dive” (Inmersión), de Pedro Novoa, lo que provocó la traducción de este cuento a 14 idiomas y una difusión mayor a la obra de este importante escritor, lamentablemente ya fallecido en 2021. Además, en la actualidad, muchas obras de escritores como Alonso Cueto, Gustavo Faverón y Claudia Salazar, entre muchos otros, muestran una visión pluricultural de la literatura peruana.
En suma, la importancia de este número radica en las distintas reflexiones sobre los discursos poéticos y artísticos que involucran a la realidad peruana en torno al Bicentenario, coincidente lamentablemente con la expansión de la pandemia de la COVID-19, lo cual ha supuesto una revelación trágica sobre el proceso de modernización de las instituciones, y los servicios sociales y políticos en el Perú. Estos artículos desnudan una realidad inquietante y trágica, pero también nos conducen a una expectación sobre esa gran patria llena de esperanza que es el Perú.
Lima, Arequipa, julio-agosto de 2022
[1] Henry César Rivas Sucari es bachiller y licenciado en Literatura y Lingüística por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa; y magíster en Literatura Peruana y Latinoamericana por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Sus líneas de investigación abarcan la literatura peruana contemporánea, la novela peruana del siglo XX y XXI, las teorías y poéticas de la ficción, la narrativa de José María Arguedas, Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique, entre otros. Ha publicado artículos académicos en revistas del Perú y el extranjero, como Letras, Tesis, Apuntes Universitarios, Psychology and Education, Revista Latinoamericana de ensayo y Revista de Crítica Literaria Latinoamericana. Ha ganado concursos de investigación en las universidades Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y la Universidad Tecnológica del Perú. Actualmente, es doctorando en Literatura Peruana y Latinoamericana de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Además, ejerce la docencia en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.