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Entrevista Miscelánea

Entrevista: Gianni Biffi

Gianni Biffi: “Todo lo que escribo está lleno de pequeñas referencias a cosas que me han gustado”

Por Omar Guerrero

El escritor peruano Ganni Biffi está despertando mucho interés entre los lectores peruanos por su nuevo libro de cuentos Viendo tu vida derrumbarse desde una distancia segura (Dendro, 2025). Sin embargo, esto no siempre fue así. Antes ya había publicado su primer libro titulado Su póliza no cubre esta eventualidad. Sr. Samsa (Vivirsinenterarse, 2018), que apenas tuvo cierta cobertura en prensa. Biffi insistió con la escritura y una vez que terminó este nuevo proyecto lo presentó a muchas editoriales que se dieron el gusto de rechazarlo. Él no se dio por vencido hasta que encontró un sello independiente que aceptó publicarlo. Desde ese momento sus lectores han ido en aumento sin necesidad de ninguna campaña mediática. El éxito de su libro se debe a la recomendación de los mismos lectores, quienes han quedado satisfechos o encantados con el humor que presentan sus cuentos, lo que produce un quiebre en la literatura peruana última. Por eso le hemos pedido que nos responda las siguientes preguntas para saber más sobre él y su obra.

Hola, Gianni. ¿Para ti qué es el humor y cómo este género o efecto se presenta en tus cuentos?

Creo que no hay una definición universalmente aceptada del humor. Lo que la gente encuentra gracioso cambia de persona a persona. A mí me gusta la comedia surrealista de los Monty Python. Mis sketches favoritos eran los más extraños, por ejemplo, la idea de Terry Gilliam de tener a un anciano que se afeita y se llena toda la cabeza de crema para luego decapitarse con su navaja de afeitar. Lo que no me gusta es el humor carente de sorpresa. Cada vez que un cómico empieza su rutina con un: “¿Se saben la de…?”, una parte de mi alma muere por dentro. Sé que el chiste que está a punto de contar no será gracioso.

Créditos: Gianni Biffi

¿Qué autores son de tu preferencia o te han servido de influencia para tu escritura, sobre todo en el humor?

En cuanto al humor, mis escritores favoritos son: Ian Frazier, David Sedaris, Christopher Moore, Ephraim Kishon, Tom Sharpe, Jack Handey, Simon Rich, un escritor ruso llamado Arkady Avérchenko; P.G Wodehouse y Jerome K. Jerome…  La semana pasada leí un libro que recomiendo bastante a cualquier persona que quiera escribir comedia o pasar un momento divertido: Movidas que vio Casandra de Kirby Gwen.

Algunos de tus cuentos como “Reconciliación nacional” o “La tortuga y la liebre” surgen de historias originales que son trasformadas o cambiadas. Es decir, son nuevas versiones o precuelas llenas de singularidad. Y este proceso creativo me hace recordar a algunas películas de Tarantino donde también se altera las versiones oficiales de la historia como sucede en Bastardos sin gloria ¿Qué tanta influencia tiene el cine en tu escritura?

Me gustaría ser ese tipo de escritor como Hemingway que viaja al Kilimanjaro para escribir sus libros a partir de sus experiencias. Lamentablemente soy lo opuesto. Pertenezco al grupo de escritores que se encierran en su cuarto y usan su colección de DVDs, discos de música, libros y cómics para construir sus historias.

Has llegado a comentar que el cuento “El duelo entre Illapa y Thor (Mito andino)” es tu propia versión de Rocky IV. ¿De dónde vienen estas preferencias?

Crecí mirando los Simpsons, y aprendí a usar la parodia como un tipo de metahumor que se centra en burlarse de algo. Tomar una obra de arte existente, como una película o una serie de televisión, y crear una versión cómica de ella. Todo lo que escribo está lleno de pequeñas referencias a cosas que me han gustado.

En este libro aparecen como protagonistas poetas peruanos como Vallejo o Eielson. ¿Lees mucha poesía?

No leo poesía moderna. No la entiendo. Es como el arte abstracto donde el pintor empieza a rociar el lienzo con pintura por todas partes… Todo mi conocimiento de poesía es: “La balada del viejo marinero», de Coleridge, y en la versión de Iron Maiden.

La literatura clásica también se hace presente en un cuento como “Barrio y prejuicio (Una historia chalaca)” donde relacionas la obra de Jane Austen con las problemáticas del Callao. ¿Qué temas o intereses te despierta El Callao, que es el lugar donde siempre has vivido?

He nacido en el Callao y he vivido toda mi vida en La Punta. No tengo ningún sentido de pertenencia a ningún lugar de Lima. Le pasa a la mayoría de punteños. Mi teoría es que los italianos que se asentaron en La Punta trajeron con ellos el “campanilismo”. Ese fuerte sentido de apego al propio pueblo y el sentimiento de hostilidad o rivalidad con localidades cercanas. Eso explica mi odio a Barranco.

La masculinidad y el machismo aparecen en cuentos como “Clint Eastwood” y “Cartas escritas por Zeus después de asistir a un seminario de concientización sobre el acoso sexual”. ¿Te atreverías a escribir sobre otros temas como el feminismo?

Si, definitivamente. No creo que haya problema. Las feministas son conocidas, principalmente, por su gran sentido del humor, actitud relajada, y por ser siempre receptivas a lo que escriba un hombre blanco, heterosexual y cristiano. ¿No?

La música también está presente en varios cuentos, desde rock hasta hip hop. Lo que sorprende es que insertas discursos para musicalizar o letras de freestyle. ¿Has tenido una experiencia cercana con este género?   

Me gusta más escuchar música que leer o escribir. Prefiero ver por televisión una entrevista a Juan Diego Flórez que la de cualquier escritor. En los 90 tocaba el bajo en un grupo con amigos. tocábamos covers de Pixies, Oasis y The Clash. Éramos malísimos… Y siempre me gustó escuchar Hip hop. Tenía esta idea de que, si me volvía rapero, mi nombre sería Rapkolnikof… Algunos chicos me han pedido que escriba letra para canciones de Rap. Chicos que rapean y compiten en pelea de gallos. Eso es algo que me gustaría hacer.

El éxito literario le resulta esquivo a algunos personajes de tus cuentos. ¿Gianni Biffi como autor siente que ha alcanzado o se ha aproximado al éxito literario?

Creo que estoy contento por cómo la gente ha reaccionado al libro. El hecho que a la crítica le haya gustado y que todos hayan dicho que es algo distinto. Eso era importante para mí. No quería hacer otro libro sobre violencia política o autoficción. Esos temas están bien, pero creo que ya hay otros escritores peruanos escribiendo sobre eso. 5,635 para ser exactos… También me ha gustado mucho que escritores jóvenes como J.J Maldonado y Palomino le hayan gustado mi libro. Y también a Malena Newton que terminó siendo mi editora.

No puedo evitar hacerte esta última pregunta: ¿Cuántas editoriales rechazaron tu libro?  

Bastantes. Pero no puedo quejarme. Cuando te conviertes al cristianismo ortodoxo, te prohíben ir de victima por la vida. La iglesia me quitó mi pasatiempo favorito.   

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Reseña: Viendo tu vida derrumbarse desde una distancia segura (2025) de Gianni Biffi

Humor, ironía y extrañeza

Por Omar Guerrero

Viendo tu vida derrumbarse desde una distancia segura (Dendro, 2025) del escritor peruano Gianni Biffi (Lima, 1977) reúne quince cuentos donde el humor, la ironía y la extrañeza son los elementos preponderantes que terminan arrancando varias carcajadas al lector. Los temas que aborda son distintos. En primer lugar, se puede mencionar a la literatura. Allí el autor recrea continuaciones o spin-off de personajes clásicos de nuestra tradición con el único fin de darles otro final, o, por lo menos, establecer justicia, por no decir una necesaria y esperada venganza. También toma nombres consagrados, en especial de poetas peruanos, quienes son sometidos a situaciones hilarantes donde bien salen victoriosos o simplemente se resisten a la derrota. Los mitos, las fábulas y los hechos históricos son otros referentes que terminan siendo distorsionados (o en versiones cambiadas) con el único fin de producir más risas, en especial si a ello se añade la ironía al presentar personajes imperfectos o inconformes. Se incluyen temas como el éxito, el fracaso, la masculinidad, el machismo, la paternidad, el academicismo y la intelectualidad como si se tratase de una burla que varias veces resulta airosa. Todos estos temas son tratados con humor sin dejar de lado la alusión a la música (rock, rap o hip hop), el cine, los libros y más escritores vistos como una reiteración de lo literario. En este último aspecto hasta el mismo autor se presenta con su propio apellido para dejar en claro determinadas situaciones igual de divertidas.

El cuento que abre el libro se titula “Reconciliación nacional” cuya estructura alterna las voces de Humberto Grieve y Francisco (Paco) Yunque, personajes del famoso cuento de César Vallejo. Esta historia de abuso y desigualdad se extiende hasta la adultez de estos personajes, aunque esta vez se revierten los roles con el único fin de hacer justicia sin dejar de lado la venganza. Se considera además el elemento fantástico con la presencia de una voz fantasmal cuyo testimonio sólo produce comicidad y que resulta un gran punto a favor.  

Sobresalen dos cuentos donde los personajes principales son dos poetas peruanos. El primero es Jorge Eduardo Eielson, quien aparece en “Tensión lunar”.  Allí el poeta de Habitación en Roma envía una carta a la Nasa donde les propone instalar una de sus piezas artísticas sobre la superficie de la luna. Ante la negativa constante de sus interlocutores, al poeta peruano no se le ocurre mejor idea que enviar uno de sus caligramas como una manera original de rehuir a la derrota. Algo similar ocurre en el cuento “MC Rapkólnikov” donde aparece un César Vallejo convertido en un rapero de freestyle que enfrenta a un campeón de este género musical llamado Doctor Kamikaze. Aquí el poeta de Santiago de Chuco apela al ingenio y al uso espontáneo de las palabras.  

En cuanto a los mitos, es necesario mencionar “El duelo entre Illapa y Thor (Mito andino)”, un cuento desternillante que cuenta la visita de Thor, dios del trueno, al mundo andino. Esta visita se realiza como parte de un intercambio de divinidades acordado entre Odín y Wirakocha. Es justo este último quien elige al dios Wakon, dios de la lluvia, para que lo represente en el mundo nórdico mientras dura la estadía Thor en el Hanan Pacha. Es allí donde este extranjero se encuentra con Illapa, dios del trueno en el mundo andino, con quien comparte la misma designación. Es entonces que se establece un duelo para saber quién es el verdadero dios del trueno dando paso a lo desopilante sin dejar de lado el humor, que se incrementa casi al final al describirse la alienación de Wakon después de conocer un mundo distinto al suyo:

[…] Wakon, quien regresó de Asgard con el cabello teñido de rubio. Cuando Wirakocha le preguntó si se había pintado el pelo con agua oxigenada, Wakon respondió: «No, uhm… Lo que pasa es que fui a la playa y el agua salada y el sol hicieron que se aclarara». Y luego pidió a los dioses que se refieran a él con su nuevo nombre: DJ Wäkøn (p.38).

En el caso de las fábulas se cita “La tortuga y la liebre” donde se revierte el mensaje de Esopo en la manera de asumir el triunfo. Lo más jocoso de este cuento es el discurso de cada animal al reconstruir esta historia tan distinta a cómo se le conoce. Por otra parte, en lo que corresponde a hechos históricos, mencionamos “¿Quién va para nazi?” donde se muestra la condición de un joven judío peruano que ha crecido escuchando por parte de su abuela la historia de este pueblo, sobre todo en la Segunda Guerra Mundial y en el Holocausto. En este punto resulta ineludible mencionar películas como Bastardos sin gloria, además de ciertas lecturas, en especial los cómics, donde surgen héroes que luchan contra los nazis. Aquí se percibe una animadversión hacia Alemania que termina convirtiéndose en miedo al pensar que todo ese horror puede volver a ocurrir. De esta manera el narrador asume la responsabilidad de convertirse en un luchador de la justicia, en un paladín, a pesar de su contextura delgada y aspecto débil, con una imagen más cercana a Woody Allen que a un héroe de guerra. Eso mismo piensan sus familiares:

«Tú, ¿sobrevivir a Buchenwald?», contestó. «Pero si la semana pasada tuvimos que llevarte a la clínica por lo de tus alergias. El polen de las flores hace que termines en la sala de emergencias. No podrías sobrevivir dentro de un campo de tulipanes. ¿Cómo piensas que te iría en un campo de exterminio?» (p.98).    

Lo extraño aparece en “Kassoghta” donde explora lo fantástico. Aquí se incluye un dialecto incomprensible que termina encajando en una historia donde la sexualidad y la reproducción son los principales objetivos para los personajes, sobre todo el femenino, cuyo único fin sigue siendo igual de insólito por su sentido profético. Llama la atención la postura derrotista inicial del personaje masculino que se somete a cualquier requerimiento femenino llegando a soportar tanta extrañeza e incomodidad. 

Y a partir de esta relación con lo femenino donde los varones se asumen por debajo de cualquier mérito alcanzado, al punto de reconocer cierta forma derrota, se cita “Autorretrato” donde un aspirante a escritor que se siente fracasado se encuentra con su ex que ha regresado de Alemania donde cursa un doctorado. En la universidad donde ella estudia han egresado varios Premios Nobel, mientras que en la universidad gringa donde él estudió sólo destaca como alumno el luchador Hulk Hogan. A partir de este punto es inevitable mostrar una confrontación intelectual y de géneros con tintes machistas a través del supuesto conocimiento y bagaje cultural que debe imponer el hombre sobre la mujer como una búsqueda de admiración. Y esto se evidencia en el pequeño diálogo imaginario que tiene el narrador con Antón Chéjov, quien llama a su interlocutor con el nombre de Biffikov. Aunque esta ilusión es contraria a lo que sucede en la otra parte del cuento donde la mentira o la impostura tarde o temprano son descubiertas. Algo similar ocurre en “La muerte de los sueños literarios” donde se hace burla a las personas que se asumen como intelectuales superiores por el acceso inmediato y exclusivo que tienen hacia algunos contenidos culturales, incluido el conocimiento académico, en comparación a otros registros o discursos mediáticos más digeribles como las comedias de Adam Sandler. Y en estas comparaciones también recaen en otro tipo de lecturas como los libros de Ayn Rand, o el Upanishad y el Bhagavad Gita. Aquí el narrador varón otra vez se ve vulnerado ante la intelectualidad femenina.

Los libros y la literatura vuelven a estar presentes en otros cuentos como “Barrio y prejuicio (Una historia chalaca)” que trata sobre un delincuente chalaco que se reforma leyendo a los clásicos ingleses, sobre todo a Jane Austen. Lo mismo para “Cumpleaños infantil existencialista” donde se evidencia una burla contra el existencialismo. Aquí sobresale un apartado titulado “Carritos chocones con Camus” (en clara referencia a la muerte del autor argelino-francés, Premio Nobel de Literatura).

La masculinidad y el machismo se muestran con ironía en “Clint Eastwood”, donde otra vez se hace una breve mención a los nazis. Y en “Cartas escritas por Zeus después de asistir a un seminario de concientización sobre el acoso sexual” donde la masculinidad de nuevo es cuestionada ante ciertos hechos machistas.

Otros cuentos de menor calibre son “Papá Hemingway (Por quién doblan las sonjas)” que aborda la paternidad y la falta de madurez para asumir este rol. Y “El diablo viste de Graña”, donde otra vez se menciona a Alemania. Aunque este último, más que un cuento parece una reflexión sobre el uniforme escolar color plomo que marcó a toda una generación.

Por último, queda la mención del mismo autor con determinadas presencias esporádicas, a modo de cameos, tan propio de la ficción, como su diálogo con Chéjov en “Autorretrato”. Esta vez sucede con la viuda de Vallejo en “MC Rapkólnikov”, sólo para volver a mencionar uno de los cuentos más logrados:

-Déjeme decirle, Monsieur Biffi, que amé su petit livre d´histoires. «Votre police d´aasurance ne couvre pas cette eventualité, M. Samsa». -dijo Georgette, dando una calada al cigarro que tenía en la mano-. ¡Magnífiques nouvelles! ¡Quel triomphe pour les lettres péruviennes! César también adoré su livre. Y, à notre punto de vista, tous les rédacteurs y éditeurs littéraires que le han rechazado sont stupide. Brutes, sans talent et laids. Médiocres de mentes cerradas” (p.189).

En conclusión: la mayoría de los cuentos convencen a pesar de su extrañeza e hilaridad. Cumplen su cometido porque el humor se concreta, produce el efecto de la risa. Al mismo tiempo renueva y refresca una tradición como la peruana donde el realismo melancólico, gris y lleno de desánimo termina ganando terreno. Biffi es una excepción que se aplaude.

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Datos del libro reseñado:

Gianni Biffi

Viendo tu vida derrumbarse desde una distancia segura

Dendro, 2025