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Guillermo Aldaya

José Cabrera Alva

Omar Montesinos Martínez

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Juan Montes

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Moisés Sandoval Calderón

 

 

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Omar Montesinos Martínez

por Omar Montesinos Martínez

 

El niño bajo el arcoiris

                                         A Diego, por ser un calato feliz.

El niño bajo el arcoiris
le muestra el pipilín a todo el mundo,
a madres acompañadas de sus hijas de quince años
a monjas, a abogados,
a maestros y a empleados.
El niño bajo el arcoiris
es feliz mostrando el pipilín,
tiene una sonrisa de ángel
es limpia y pura
como un prado verde
bajo un cielo azul
lleno de algodón.
El niño bajo el arcoiris
ahora esta saltando,
haciendo polichilenas,
hace una, hace dos, hace tres
hace catorce, hace cien,
hasta que llega la policía
y lo toma fuertemente por los brazos,
lo reducen al suelo
*¡No te resistas carajo!*
y lo empiezan a
patear,
y lo escupen,
y le dicen cosas feas
como: *Eres una maldito enfermo de mierda,
si, eres un degenerado,
un cochino,
un impúdico.
El niño bajo el arcoiris
ya no tiene esa sonrisa de ángel,
es mas, ya no tiene dientes
y el pasto ya no es verde,
es de un rojo que te revuelve las tripas
y hace que vomites hasta el alma,
 yo ya no comprendo nada
y huyo, dejándolo solo,
Y me escondo otra ves.
Después de ver eso,
yo ya no deseo ser tan feliz,
como aquel niño bajo el arcoiris.

 

Annie
Sus rápidos pasitos lo despertaron.
¡¿Quien coño anda ahí?!
Soy yo, Frank.
Hey pequeñita, ¿qué haces aquí
Y a estas horas?
Odio a mis padres, Frank,
les odio, ¡no les quiero volver a ver jamás!,
¿puedo quedarme a vivir aquí contigo?
pequeñita, claro, claro que si
Sabes que te puedes quedar aquí conmigo,
puedes quedarte aquí para siempre.
Frank, ¿si pastelito?, te amo
¿quieres ser mi novio?
Nada me agradaría más en este mundo
que ser tu chico,
pero yo ya estoy viejo para el amor
Y tu no querrás estar con un viejo
sucio como yo,
No Frank, te amo
Y la pequeña se puso a saltar sobre sus tacos,
En si eran los tacos que le robo a su madre,
también traía la boquita pintada
se quería ver como una mujer de la calle,
como esas mujeres de la calle
que tanto le gustaban a Frank.
Frank, ¿te gusta el color de mi labial?
Frank se quedo callado observándola
sus ojitos estaban acuosos y
tristes como los de un pez,
la casa estaba llena de papeles,
colillas y botellas vacías,
la niña ahora saltaba a su alrededor,
tendría apenas unos diez años,
unos diez años
viviendo
una dulce mentira.
Frank, por qué mami no
quiere que vayas a visitarme,
cada ves que le pregunto por ti
se pone como histérica
y me dice que me vaya a mi habitación
que soy una niña mala,
que no debería andar con tipos sucios como tu
y después rompe en llanto,
Le odio cuando hace eso
y odio también a mi papi,
es un huevón
no me deja usar lápiz de labios
ni deja que me pinte los ojos,
extraño al tío Jimmy,
a la tía Camila
y a sus pastillas
a la tía Alejandra,
siempre me anda diciendo
que yo soy una bicht chiquita,
Frank ¿qué es una bicht?
Las bichts
son como las tipas con las que te acuestas,
Frank hueles mal,
Frank necesitas un baño,
y Frank, miraba a la niña,
el corazón le galopaba
como caballos salvajes
del infierno,
era la felicidad de tenerla cerca,
era la felicidad tener su pequeño ser
hablándole, latiendo, respirando,
vamos Frank,
no te quedes allí mirando,
ven voy a darte un baño.
Su manito cogió
La delgada mano de Frank,
que se dejo llevar
sin decir nada,
como lo había venido haciendo
durante 10 años...

 

La casaca blues
recuerdas la casakita azul con olor a nicotina, las manchas de sangre y las lagrimas que un día derramaste ebria de amor y rabia por ke se nos había acabado el ron. recuerdas las historias que te contaba acerca de esa mítica casaca, que te sirvió de sabana y cobertor para la lluvia..., lluvia?, si en lima no llueve cariño y yo a callar que me cagas el momento feeling!!!
nuestras manos jugaban por debajo de aquella casaca, sudabas y gemías y me mordías tiernamente y todo por debajo de aquella casaca, clandestino!!! que mama arrojo al tacho de basura como si de un gato muerto se tratara...

 

© Omar Montesinos Martínez, 2006

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Omar Montesinos Martínez: (Lima-Perú, 1982) Estudiante de Derecho y ciencias ocultas. Mitómano por naturaleza. Solo ha recitado en borracheras para sus pocos amigos que le pagan con marihuana y terokal. Aspirante (de cocaína) a poeta en una ciudad ingrata pero que ama. Tiene un libro de cuentos: Los últimos días del chico suicida, publicado por la editorial El cajón de mi escritorio, y en proyecto un poemario llamado: Mamá me pescó con una gran erección

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Para citar este documento: http://www.elhablador.com/poesia13_4.htm
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