El Hablador se ha organizado considerando estos aspectos. Por un lado, la importancia de la discusión teórica y crítica en relación con nuestra cultura y sus productos, mediante sus secciones Debate y Estudios. Por otro, el testimonio de los propios escritores cuando toman la palabra para defenderse, en Otros Habladores; al igual que las secciones Biblioteca y Creación Literaria, dedicadas íntegramente al juego particular de la escritura en cualesquiera de sus variantes.

A la luz de esta propuesta, destacan las colaboraciones acerca de la cada vez más estrecha relación entre Internet y la literatura, la polémica en torno a la Ley del Libro y una crítica a la globalización homogeneizadora con el auge de los medios masivos. Igualmente, Luis Loayza e Imre Kertész son autores que, a pesar de su disimilitud, pueden enriquecer ampliamente el espectro de sus respectivas tradiciones literarias, aunque no necesariamente estén insertos en ellas. La contribución de Carlos Eduardo Zavaleta en el relato breve peruano también se ha incluido en esta primera entrega de El hablador.

Saludamos y agradecemos los aportes de nuestros colaboradores, que han honrado con su enjundia las páginas virtuales de esta revista. A nuestros primeros lectores, los animamos a que se conviertan en futuros cómplices de un diálogo continuo hacia temas mutuos que nos interesan.

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[ Setiembre, 2003 ]