Al término de estas laboriosas permutaciones, llegué a una suerte de “cuadernos de cargos”, en el cual, para cada capítulo, estaba numerada una lista de 42 temas que debían figurar en el capítulo. Así, en el capítulo 23, debía utilizarse una cita de Verne y una de Joyce

 

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Cuatro figuras para La vida instrucciones de uso

por Georges Perec

Figura 1

En 1972, el proyecto que se convertiría en La vida instrucciones de uso se decomponía en tres bocetos independientes, todos bastante difusos. El primero, titulado “Cuadrados Latinos”, databa de 1967: se trataba de aplicar a una novela (o a un conjunto de relatos) una estructura matemática conocida bajo el nombre de “bi-cuadrante latino ortogonal de orden 10” (ver figura 3). Esta idea había sido propuesta a Oulipo por Claude Berge, quien lo deseaba trabajar con Jacques Roubaud y conmigo.

El segundo boceto, todavía más impreciso, sin título y prácticamente sin texto, consideraba vagamente la descripción de un inmueble parisino cuya fachada habría sido retirada.

El tercero, finalmente, imaginado hacia fines del año 1969, durante la reconstrucción laboriosa de un rompecabezas gigante representando el pórtico de La Rochelle, contaba lo que vendría a ser la historia de Bartlebooth. El nombre del personaje, prestado a Valéry Larbaud y a Melville, ya había sido definido, y ya había escrito un sumario sucinto de dos páginas.

La reunión de estos tres puntos de partida se produjo bruscamente el día en que me di cuenta que el plan de mi inmueble cortado y el esquema del bi-cuadrante podían muy bien coincidir; cada pieza del inmueble sería una de las casillas del bi-cuadrante y uno de los capítulos del libro; las permutaciones engendradas por la estructura determinaría los elementos constitutivos de cada capítulo: mobiliario, decorado, personajes, alusiones históricas y geográficas, alusiones literarias, citas, etc. Al centro de las historias construidas como rompecabezas, la aventura de Bartlebooth tendría evidentemente un lugar esencial. Al mismo tiempo, mi título se impone, después de meses y años, con minúsculas variantes: La vida, La vida (instrucciones de uso), La vida: instrucciones de uso, La vida, instrucciones de uso, La vida instrucciones de uso.

Es para concretizar los diferentes esquemas que comencé ya a cumular, que le pedí a una de mis amigas, Jacqueline Ancelot, quien era estudiante de arquitectura, que me diseñe la fachada del inmueble; se pueden reconocer allí dos o tres detalles que no han variado en la novela: el gran atelier de Hutting, en lo alto a la izquierda, la entrada de servicio, la bodega con su trastienda, la habitación de la conserje.

 

Figura 2

Habría sido tedioso describir el inmueble piso por piso y departamento por departamento. Pero la sucesión de capítulos no podía, sin embargo, ser dejada tentativamente al azar. Así fue que decidí aplicar un principio derivado de un viejo problema muy conocido por los amantes del ajedrez: la poligrafía del caballero (cf. François Le Lionnais: Diccionario del Ajedrez, P.U.F., 1974, pp. 304-305); se trata de hacer correr a un caballo los 64 escaques sin detenerse más de una vez sobre la misma casilla. Existen miles de soluciones, entre las cuales la de Euler forma un añadido de cuadrados mágicos. En el caso particular de La vida instrucciones de uso, restaba encontrar una solución para un tablero de 10 x 10. Llegué a la solución con tanteos, de una manera más bien milagrosa. La división del libro en seis partes proviene del mismo principio: cada vez que el caballo ha pasado por los cuatro extremos del cuadrado, comienza una nueva partida.

Se verá que el libro no tiene 100 capítulos sino 99. La pequeña niña de la página 295 y la página 394 es la única responsable.

 

Figura 3

Un ejemplo de bi-cuadrante latino ortogonal de orden 10

Lo más simple, para entender qué es un bi-cuadrante latino ortogonal de orden 10 y que pueda dársele aplicaciones novelescas, es partir de un bi-cuadrante ortogonal latino de orden 3.

Supongamos una historia de tres capítulos en la cual intervienen tres personajes cuyos nombres son respectivamente: Dupont, Durand y Schustenberger. Dotemos a estos tres individuos se dos series de atributos: de una parte, sombreros, sean un kepí (K), un bombín (M) y una boina (B); por otro lado de cosas (?) que podrían tener asidas de la mano: un perro (C), una maleta (V) y un ramo de rosas (R). El problema radica ahora en contar una historia en la cual los tres personajes tengan cada vez los seis elementos, pero no tengas jamás dos iguales. La fórmula siguiente,

Dupont Durand Schustenberger

1 KV BR MC

2 BC MV KR

3 MR KC BV

 

que no es otra cosa que un bi-cuadrante latino ortogonal de orden 3 (trivial), da la solución al problema. En el primer capítulo, Dupont tendrá un kepí y una maleta, Durand una boina y las rosas, Schustenberger un bombín y un perro; en el segundo, Dupont tendrá una boina y un perro, Durand un bombín y una maleta, Schustenberger un kepí y un ramo de rosas; en el tercero, Dupont usará un bombín y tendrá las rosas, Durand en kepí paseará su perro y Schustenberger en boina arrastrará una maleta. No quedará entonces sino continuar a inventar las historias que justifiquen esas sucesivas transformaciones.

En La vida instrucciones de uso, no son 2 series de 3 elementos, pero 21 veces 2 series de 10 elementos que son así permutados y que determinan los elementos constitutivos de cada capítulo.

N.B.: No se pueden construir bi-cuadrantes latinos a partir de cualquier número. Por ejemplo, no existe un bi-cuadrante latino de orden 2. Durante más de dos siglos, se consideró imposible construir un bi-cuadrante latino ortogonal de orden 10, e incluso Euler conjeturó su inexistencia. Sólo en 1960, Bose, Parker y Shrikhande lograron obtener un espécimen.

 

Figura 4

Al término de estas laboriosas permutaciones, llegué a una suerte de “cuadernos de cargos”, en el cual, para cada capítulo, estaba numerada una lista de 42 temas que debían figurar en el capítulo. Así, en el capítulo 23, debía utilizarse una cita de Verne y una de Joyce. Aquella con relación a la biblioteca es la del capitán Nemo (p. 134), y la lista de útiles (id.) que reproduce es aquella de la trusa de baño milagrosa de La isla misteriosa. La casa sobre la cual sueña Leopold Bloom hacia el final de Ulises se convierte en la casa de muñecas de la página 135.

Las citas que Perec hace están referidas a la versión original de la edición francesa de La vie mode d'emploi. Esto sucede con las páginas de los libros y con los sombreros y elementos del bi-cuadrante de orden 3.

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1 Traducido de Oulipo Atlas de literatura potencial. Gallimard, 1981. pp. 387 y ss.

2 Las citas que Perec hace están referidas a la versión original de la edición francesa de La vie mode d'emploi .Esto sucede con las páginas de los libros y con los sombreros y elementos del bi-cuadrante de orden 3.

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Para citar este documento: http://www.elhablador.com/perec1.htm

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